Caracol es el nombre común de los moluscos gasterópodos provistos de una concha espiral. Hay caracoles marinos (a veces denominados caracolas), dulceacuícolas y terrestres. Son muy apreciados por el hombre, tanto con fines coleccionistas como gastronómicos.
Los que somos aficionados (mas bien fanáticos) a la degustación de los terrestres, nunca estaremos lo sucificientemente agradecidos a los criaderos de caracoles, ni al inventor o inventora (joer, que políticamente correcto me he vuelto) de la trituradora, por ahorrarnos fatigas en recogida, limpieza y preparación de éste auténtico manjar.
Os desvelo la receta más común en la comarca de Campoo, pero a falta de setas de primavera empleo boletus edulis deshidratados,... menos da una piedra.
Sin ánimo de hacer publicidad |
Operación de triturado |
Proceso en cazuela |
Aspecto final |
Grado de dificultad : Visitar la comarca de Campoo y preguntar a las señoras mayores por los secretos de la receta (no extrañarse si le mandan a aprender a Salamanca)
Ingredientes :
1 Tarro de caracoles, variará el tamaño en función del número de comensales, calcular aprox. 200 gramos por comensal
1 Vaso de vino blanco seco
2 Dientes de ajo
1 Hoja de laurel
1 Guindilla seca cortada en tiras muy finas
2 Cucharadas de carne de pimiento choricero
1 Tomate deshidratado, en su defecto 2 cucharadas de salsa de tomate
1 Puñado de boletus edulis deshidratados
Jamón serrano
Lomo embuchado
Chorizo
Tocino de papada o panceta
Nueces
1 Huevo cocido
Sal
Aceite de oliva virgen
Pimienta negra
Perejil
Manos a la obra :
1 Poner la versión de Claro de Luna de Debussy por Laurindo Almeida
2 Sofreir el ajos muy picados
3 Triturar los demás ingredientes (incluído el huevo cocido y el vino blanco, pero no el laurel) de forma que quede prácticamente en la antesala de una una pasta
4 Añadir al sofrito y cocinar durante 5 minutos
5 Agregar los caracoles a la cazuela una vez eliminado el agua del tarro de conserva y cocer durante un par de minutos más para mezclar sabores
6 Dejar reposar en el frigorífico durante una noche y al día siguiente, servir y ... a triunfaaar.
6 comentarios:
No puedo creerlo, caracooooles, uno de mis platos favoritos, estaría comiendo caracoles durante horas. Siempre, naturalmente, acompañados de una salsa como dios manda, verbigracia: taquitos de jamón, nueces (muy importantes), ajo... y sobre todo guindilla, a poder ser cayena.
Tu receta veo que tiene todo eso y mucho más. No va a quedar más remedio que hacerla.
A ver si es verdad.
La Fábula del Condenado genial, por cierto.
Cómo no podía ser menos.
Me gusta el "Claro de luna". En esta versión, mágnifica, también.
Gracias, Gato. Buenos sueños.
Me alegro, igualmente.
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