Llegaba Sullivan bostezando, arrastrando con elegancia la toalla, pero arrastrándola, y el albornoz tan cansado como el cuerpo.
—¿Ahora te levantas?
—Ahora.
—Pues si es la hora del caldo vegetal.
—Es que me fui anoche a Bolinches con un amigo que vino a visitarme y no veas. Volví a las tantas.
—Y... y te pusiste morao.
Lo ha dicho el vasco con un hilo de voz, con una sobreexcitación contenida y las vibraciones de esa sobreexcitación contagian a don Ernesto y hacen detener la calceta de doña Sólita, por si la historia lo mereciera. Baja Sullivan la voz después de mirar a derecha e izquierda y musita:
—Cuatro pedacitos de jabugo y media dorada a la sal.
—¡La madre que te parió! ¡Media dorada a la sal! ¡Cómo se ha puesto el hijo de puta este mientras los demás nos morimos de hambre!
Manuel Vazquez Montalban - El balneario
Los 4 trucos indispensables para cocinar a la sal (sistema convencional)
1 - UTILIZAR SAL GRUESA. Porque seleccionamos el grano de sal para que tenga el tamaño idóneo y porque, al ser una sal seca, necesita menos tiempo de cocción. Una sal marina única, especialmente elaborada para la cocina a la sal.
2 - Humedecer la superficie. Salpicando la superficie de la sal con un poco de agua se logra una costra un poco más dura, manteniendo sin embargo la sal seca por dentro.
3 - Poner el horno a 220ºC. La temperatura del horno debe ser elevada, ya que de esta forma se consigue una costra de sal muy rápidamente, ideal para conservar mejor los sabores de los alimentos.
4 - Respetar las proporciones. Pescado: 1 kg = 30 minutos de cocción (por cada ½ kg más de pescado, 5-10 minutos más de cocción). Carne: 1 kg = 45-60 minutos de cocción. En el caso de la carne, el tiempo varía según la forma y grosor de la pieza, así como según el gusto, ya que si la ternera queda roja por el centro, estará más rica y jugosa.
Vamos hoy con una receta que me ha pasado mi tendero -un fenómeno-. Se nota que es cocinero profesional. Una receta sencilla pero extraordinaria, que consigue obtener sobre la dorada, los mismos efectos espectaculares de jugosidad que el horneado convencional a la sal. Como decía el inolvidable Santi Santamaría, dejáos de mediocridades de piscifactoría, y, si tenéis ocasión, ¡a por una dorada salvaje! Otro cantar.
Grado de dificultad: Distinguir a simple vista, la sal gruesa del azúcar.
Ingredientes para 2 personas:
- 1 dorada salvaje del Cantábrico de aprox. 600 - 700 gramos
Imprescindible |
- Sal gruesa
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta al gusto
- Papel de aluminio
Para la vinagreta:
Estos son del país |
- 2 tomates pequeños ó 1 grande
- 1/4 pimiento rojo
- Un puñado de aceitunas aragonesas
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta al gusto
- Un pellizco de perejil
Manos a la obra:
1 - Poner a Django Reinhardt y Stephane Grappelli jazzeando "La Mer" de Charles Trenet. Hoy la cosa va de mar.
2 - Filetear y salpimentar la dorada. Mejor pedirselo al pescadero.
3 - Formar una capa de sal gruesa sobre la base de la bandeja de horno. Disponer sobre ella la dorada con la piel hacia abajo. Extender un chorro de aceite de oliva sobre la superficie del pescado. Envolver cuidadosamente con papel de aluminio.
El punto pelín poco hecho (el mismo calor residual se encarga de perfeccionarlo) |
4 - Precalentar el horno a 200ºC y hornear el pescado durante 12 - 15 minutos (dependerá del horno, del peso de la dorada y del gusto del consumidor).
5 - Mientras tanto, pelar el tomate y trocearlo, cortar el pimieto, las aceitunas, aliñar y reservar la vinagreta.
6 - Servir, y a.............................................¡¡¡ triunfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!!!
6 comentarios:
Al final, entre Montalbán, Santamaría, tú y algunos más conseguiréis que me guste TODO el pescado.
Vaya pieza musical "La mer".
No sabes lo que te estás perdiendo...
Y tanto que menuda pieza musical.
Una carne exquisita la de la dorada.
Pero, ¿seguro que es del Cantábrico?
Segurísimo. Además, en las de piscifactoría, se nota el sabor a pienso y la grasa interior.
Ni color...
También se notará en la cartera...
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