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| Aspecto final de la receta |
—Claro, porque el camino que ha emprendido Carvalho en sus últimas aventuras... ¿Ya sabe qué va a ser de él en el futuro?
—No. En la novela que publiqué antes de Milenio, El hombre de mi vida, hago un poco de coña y trato de que se convierta en un funcionario de la Generalitat, que sea un espía de la Generalitat, un espía posmoderno, pero eso no le sale bien. Ésta era una posibilidad, que acabara de espía de ayuntamiento o de espía de industria privada, pero no sé, porque Milenio tiene un final de difícil salida. Me pareció muy divertido y pensé: “Bueno, ¿a ver qué haces después? Porque después de este final..."
—Uno de esos líos lo llevó a la cárcel.
—Cocinaba en la celda con un fogón construido a base de latas de conserva. Fue la base de mi aprendizaje culinario.
—Dedíqueme una receta de cocina, para cambiar de tema.
—¿Le parecen bien unas albóndigas de cerdo y gambas a la ampurdanesa? Haga las albóndigas mezclando la carne de cerdo y las gambas, y prepare una salsa con el sofrito, la picada y un caldo en el que se habrá cocido previamente las cabezas de las gambas. Ligue bien la salsa y guise las albóndigas con sepia. Es un plato que puede servirle de magdalena de Proust en Madrid.
—¿Le echa mucha literatura a la cocina?
—Más bien le echo mucha cocina a la literatura. Onetti tuvo la desgracia de leer alguna novela mía antes de morir y se fue a la tumba con la sospecha de que en lugar de hacer libros, lo que yo hacía eran platos combinados
Manuel Vázquez Montalbán en diversas entrevistas a la prensa
"El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo".
Federico Garcia Lorca
Grado de dificultad: Cada día mayor, dada la propagación de antitaurinos
Ingredientes:
- Zancarrón de toro de lidia atado en la carnicería
- 1 cebolleta
- 1 diente de ajo
- Un puñado de boletus edulis
- 1 vaso de caldo de carne o en su defecto de agua
- 1 copa de brandy
- 1 chorro de nata líquida
- Sal y pimienta negra al gusto
- Un chorro generoso de aceite de oliva virgen
Manos a la obra:
2 - Introducir la carne salpimentada y chorreada con aceite de oliva en el horno precalentado a 200ºC, y asar durante aproximadamente 90 minutos hasta que quede ligeramente rosada en su interior.
3 - Con un chorro de aceite sofreír durante aproximadamente 15 minutos la cebolleta, el ajo y los hongos, añadir el brandy, el caldo de carne y la nata. Cocer unos minutos, pasar por la batidora y reducir la salsa hasta que quede con el grado de untuosidad deseado.
4 - Cortar la carne en rodajas, napar con salsa, servir y a............. triunfaaaaar.
14 comentarios:
Vaya frase la de García Lorca, para antitaurinos.
A uno, que no es ni "anti" ni "pro", sino todo lo contrario, pero que sí es "antiestupidez", ya le gustaría probar ese zancarrón.
Efectivamente, ni anti ni pro, en lo de antiestupidez estamos de acuerdo,
de ahí la frase de Lorca.
¿El zancarrón?, bien a Dios gracias.
Ese vídeo que no se veee!!!
No estoy de acuerdo con Lorca:)
Si toda la riqueza poética (que la tiene) del toreo, es a base del sufrimiento (se mire por donde se mire es una salvajada) del toro, en un espectáculo destinado a la diversión y el morbo humano, me parece absurdo.
Aunque sé que el mundo del toro es muy interesante, creo que los toros es una de las la fiestas más inculta que hay en el mundo, por muy antigua que sea.
El rabo de toro me gusta muchísimo, pero, prefiero que sea de un toro que no haya muerto salvajemente, aunque no tenga una muerte poética.
Pues escucha la maravilla musical que he puesto a la derecha.....
En cuánto al sufrimiento, ya de ponerse, debiéramos de volvernos vegetaríamos para suprimirlo, y no sólo anti taurinos.
Ya he escuchado algo, y es una maravilla.
No, no es lo mismo una muerte con tortura.
Comer para sobrevivir no es lo mismo.
Yo por ahora sigo siendo omnívora.
Y melómana.
Si yo fuese toro, preferiría serlo de lidia que de engorde para matadero, no sé tú....
Nunca he oído hablar a un toro.
Es fácil de imaginar.
Yo no lo veo tan claro. Conozco toda la filosofía y poesía que rodea al mundo del toro, y algo de sus argumentos los llego a comprender. Yo he ido a los toros, hasta que un día, después de ver la salvajada que le hicieron a un toro, dije, nunca más.
Pero no soy de los extremistas.
Si yo también he estado una sola vez de adulto y otra de pequeño.
No quería decir exactamente "inculta" lo he puesto como antónimo a la que utiliza Lorca, se acercaría más a lo que quiero decir: "más salvaje".
Evidentemente, tampoco conozco todo el mundo del toro, era una forma inexacta de hablar.
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