Huevos fritos como Dios manda |
Y la mujer deja un beso en la oreja del hombre que sigue conduciendo.
- Mira.
Aún queda luz de día para comprobar el milagro geográfico. En un pliegue de las colinas amalvadas ha aparecido la vegetación en todo su esplendor de oasis.
- Había estado aquí el niño, en un fin de semana con mis padres, y nunca había olvidado esta sorpresa. Vale la pena venir para quedar boquiabierto.
- Si ves una fuente, para.
- ¿Tienes sed?
- No. Me gustan las fuentes.
- Recuerdo que tuvimos pana con el coche, después, cuando ya dejábamos el Monasterio de Piedra y bajamos hacia Alhama de Aragón a ver a unos primos. Mi padre es de por aquí, de un pueblecito de por aquí… La avería era seria y tuvimos que quedarnos tres días. Mi padre al comienzo se lo tomó a la tremenda. Aún no podía permitirse el lujo de faltar tanto tiempo a la obra. Pero no hubo más remedio que quedarse y ante todo llenar el estómago. Estábamos muertos de hambre y fuimos a parar a una fonda de Alhama. Nunca olvidaré el menú.
- Maravilloso, ¿no?
- Huevos fritos con chorizo.
- ¿ Qué tienes tú contra los huevos fritos con chorizo?
- El chorizo me repite.
- Si lo llego a saber antes no me caso contigo.
El bosque protege el avance del coche y cierra la noche definitivamente. La luz de los faros lame las cosas como tratando de adivinarlas.
Historias de padres e hijos - Manuel Vázquez Montalbán
Historia
El origen de la patata frita cortada en forma de bastón está discutido entre Bélgica y Francia. Los franceses se adjudican la invención del plato; se dice que a fines del siglo XVIII sobre el Pont Neuf de París se instalaban los vendedores de esta delicia, que preparaban a la vista de sus clientes dentro de braseros y sartenes. Los belgas la cocinan en dos etapas en aceite con grasa; los franceses sólo en aceite.
Las patatas fritas tipo chips, es decir las que están cortadas en forma redonda y delgada, surgieron en un restaurante llamado Moon Lake Lodge's, en Saratoga Springs, Nueva York, allá por el año 1853. El chef de dicho restaurante, George Crum, ante las continuas quejas de un cliente habitual que siempre lo recriminaba de no cortar suficientemente finas las patatas fritas, decidió darle una lección cortándolas excesivamente delgadas, de manera que no pudieran pincharse con el tenedor. El resultado fue todo lo contrario al esperado, el cliente quedó sorprendido y completamente satisfecho. Pronto todos los clientes comenzaron a pedir aquella nueva y extraña especialidad, a la que bautizaron como Saratoga Chips. El éxito fue creciendo, y en 1920 se inventó la primera máquina mondadora de patatas, con lo que las patatas chips comenzaron a ser exactamente como las conocemos hoy en día.
Vamos hoy con una receta clásica, suculenta donde las haya, plena de recuerdos infantiles, pero cocinada como Dios manda. Según el crítico de jazz Chema García Martínez, Dizzy Gillespie era un entusiasta de este manjar y en cierta ocasión bromeó variando la letra del estribillo de su célebre "Manteca" `por el "huevos fritos con choriiiiiizo". Cosas de genios musicales con sentido del humor y buen gusto culinario
Grado de dificultad : Apta para torpes, pero con ganas de aprender
Ingredientes:
Matrícula de los llamados huevos de corral |
- 1 trozo de chorizo.
Todos los ingredientes |
- Aceite de oliva virgen.
- Sal gruesa y pimienta negra al gusto.
Manos a la obra: 1 - Poner a Nikolai Kapustin parafraseando con dos pianos "Manteca" de Dizzy Gillespie.
Primera fritura a fuego suave |
Operación escurrido |
A la sartén con el chorizo |
4 - Cascar los huevos separando las claras de las yemas.
Operación batido |
Comienzo del proceso de hichado |
Retirar nada más colocar los huevos y tapar la sartén |
6 - Cuando las claras comiencen a hincharse, añadir las yemas, tapar la sartén, y retirar del fuego. Esta aparentemente e innecesaria operación nos dará como resultado una clara delicada y bien frita, además de unas yemas semilíquidas y untuosas, prestas a la indispensable y agradecida operación del untado mediante pan.
7 - Calentar el aceite de freir las patatas nuevamente hasta que humee, añadir las patatas prefritas y dorar.
8 - Salpimentar las patatas y los huevos, servir y a................. triunfaaaaaaar.
27 comentarios:
Pero así quedarán cocidos, ¿no? como cuando los echas sin estar el aceite rusiente. El sabor no tiene que ser igual que hacerlos en abundante aceite de oliva.
Ahora se entiende de por qué le salía esa expresión de placidez a Dizzy Gillespie, se acordaba de los huevos fritos.
Ese "de" se ha colocado solo.
As quedan perfectos, la clara bien hecha la yema blandita y jugosa como Dios manda.
A Dizzy le hubiesen encantado, estoy convencido.
Que están buenos, estoy segura, pero como estamos acostumbrados a comerlos con bien de aceite...
El chorizo es también muy importante, no se pueden hacer con cualquier chorizo.
Sabías palabras.
Esto sí que es una comida como dios manda. No estoy de acuerdo en una cosa: dices patatas de Valderredible o, en su defecto, las de la zona. No señor, si no tienes patatas de Valderredible te aguantas y no haces los huevos fritos con patatas, vale? :-)
A Marlon Brando le hubiesen gustado, si se los hace Sarita Montiel. Y al Rey le gustan si se los prepara Lucio.
A mí me gustan si me los preparo yo, ¿qué pasa? :-)
Igual que el sexo, como uno mismo nadie.....
Exactamente.
Hombre, no es lo mismo comer solo que acompañado. Es diferente.
Tengo que prestarle al Gato, hombre, un librito de cocina que se intitula "Más vale solo que...", a ver qué puede hacer con él.
Lauren Bacall se conformaba con compartir una cena con un hombre lo suficientemente interesante. Pobrecita.
Al Gato no le prestes nada por favor, que lo fusila.
Fíjate si la Bacall era inteligente, que anteponía el placer culinario al enano de Humphrey Bogart.
Nunca se lo perdonaremos al maldito.
En cuánto al libro, ya estás tardando.....
Pues dejate caer por Reinosa, pibe. ¿O es que tenés miedo al frío? ¿Ya no te acordás que naciste acá?
Que no que no, que lo dijo después de que Bogart dejase de silbar.
Estuve el otro día, pero sólo un momento.
Lá frase del silbido, era una treta femenina para despistar.
Muy inteligente por cierto, como no podía ser menos viniendo de donde venía.
La Bacall era inteligente, y punto. Y además, adorable. Claro, que tenía un peligro... Al Bogart seguro que le hizo silbar, pero bien.
Ahí, ahí.
Mira, igualita que yo, excepto en que, a mí Bogart...ni silbando a lo pastor.
Por una vez estamos de acuerdo.
Menos mal, ah, supongo que lo dices por lo de Bogart, claro.
Es que tenía esa cara porque nunca había comido unos huevos fritos con chorizo (como dios manda).
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