domingo, 12 de agosto de 2012

Asadurilla de lechazo


Aspecto final de la asadurilla
Siguiendo con recetas anticrisis de casquería, vamos hoy con un clásico de la cocina castellana. Asadurilla de lechazo (cordero lechal), a la cual, con ánimo de mejora,  me permito añadirle unos riñones.
 
Grado de dificultad : Solteron@s y divorciad@s de perfil bajo
 
Ingredientes 
 
- 1 asadura de lechazo (cordero lechal)
- 6 riñones de ídem
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco de Moriles
- 1 chorro de aceite de oliva virgen
- 6 cucharadas de salsa de tomate
- 1 cucharada de café de pimentón picante de la Vera
- 1 pellizco de tomillo
- 2 hojas de laurel
- 1 pellizco de pimienta negra o blanca
- Sal
- Agua
- Un chorrito de vinagre
 
Manos a la obra:
 
1 - Poner a Paquito D'Rivera jazzeando el Adagio de Mozart
2 - Disponer la asadura y los riñones en agua fría con un chorrito de vinagre y dejarla reposar durante aproximadamente 5 minutos
3 - Mientras tanto pelar y cortar la cebolla en trozos pequeños y el ajo laminado
4 - Lavar bien la asadurilla y limpiarla de restos de sangre y nervios, cortándola en trozos pequeños
5 - Salpimentar y dorar la asadurilla durante aproximadamente cinco minutos y reservar
6 - Pochar a fuego lento la cebolla y el ajo en una cazuela o sartén con un chorro de aceite de oliva virgen durante 8 o 10 minutos hasta que la cebolla quede transparente
7 - Bajar el fuego y añadir el tomate y el pimentón con cuidado que no se queme éste último y a continuación pasar por la batidora
8 - Añadir la asadurilla
9 - Subir a fuego medio hasta que recupere temperatura y añadir el vino, el tomillo y el laurel
10 - Dejar evaporar ligeramente durante un par de minutos y luego tapar y dejar cocer a fuego medio-bajo durante 40-45 minutos hasta que la asadura esté tierna y la salsa haya reducido.
11- Servir y a....triunfaaaar

2 comentarios:

Juan Nadie dijo...

¿Asadurilla de lechazo con riñones? Esto sí que es cocina cinco tenedores, y no las adrianadas.

marian dijo...

Os queréis creer que no la he probado nunca, los riñones sí, pero la asadurilla no.
Me tendré que animar, aunque sea a untar la salsa, por la pinta.
Qué feo te ha quedado hoy el grado de dificultad, eso sí, Paquito, para invitarle a cenar.