Verdeles (sardas o caballas) del Cantábrico |
El verdel es un pescado azul conocido también con el nombre de sarda, caballa o verta. Es muy apreciado por su sabor y por la consistencia de
su carne. Al igual que el atún y el bonito, el verdel pertenece a la
familia de los Escómbridos. Su vida es muy similar a la del chicharro llegando a medir 50 cm. Se presenta y prepara como él y puede utilizarse en todo tipo de recetas incluyendo el marmitako.
Os propongo ésta receta sencilla en forma de albóndigas.
Grado de dificultad : Saber lo suficiente de geometría cómo para dejarlas redondas sin pasarse, de manera que nadie piense que son industriales.
Ingredientes:
Para las albóndigas
- 500 gr de verdel limpio de espinas y piel
- 50 gr de miga de pan remojada en leche
- 1 huevo o 2, dependiendo del tamaño
- sal al gusto
- 50 gr de miga de pan remojada en leche
- 1 huevo o 2, dependiendo del tamaño
- sal al gusto
- un pellizco de pimienta negra o blanca
- idem de hinojo
- idem de perejil picado
- idem de hinojo
- idem de perejil picado
- un chorro de vino blanco seco
Para el rebozado
- 2 huevos
- harina
- aceite de oliva virgen
Para la salsa
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla picada
- aceite
- caldo de pescado
- quindilla al gusto
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1 chorro de vino blanco seco
- caldo de pescado
- quindilla al gusto
- 4 cucharadas de salsa de tomate
- 1 chorro de vino blanco seco
Manos a la obra:
1 - Poner a Keith Jarret y Chick Corea interpretando a Mozart
2 - Limpiar bien los verdeles de espinas y pieles, aprovechando junto con las cabezas para hacer un poco de caldo.
3 - Desmenuzar la carne del pescado en trocitos ponerla en un bol. Añadir el diente de ajo muy picadito, los huevos, la sal, la pimienta, el perejil, el vino blanco y la miga de pan remojada en leche bien escurrida.
4 - Amasarlo todo concienzudamente y formar bolas teniendo cuidado de que queden blanditas (con el fin de evitar posteriores pelotas duras y secas). Pasarlas por harina, huevo batido y freírlas ligeramente en aceite bien caliente, reservar.
5 - Para la salsa, hacer un sofrito de ajo, cebolla picada.
6 - Añadir el tomate, el caldo de pescado, el vino blanco, y al cabo de unos minutos pasar por la batidora.
7 - Corregir de sal y si la salsa estuviese demasiado líquida, incorporar una cucharada de harina de maíz con objeto de mejorar textura.
8 - Incorporar las albóndigas y dejar cocer todo junto unos minutos. Al final poner otro poco de perejil picado, servir y a......triunfaaaar.
4 - Amasarlo todo concienzudamente y formar bolas teniendo cuidado de que queden blanditas (con el fin de evitar posteriores pelotas duras y secas). Pasarlas por harina, huevo batido y freírlas ligeramente en aceite bien caliente, reservar.
Aspecto de las albóndigas fritas |
6 - Añadir el tomate, el caldo de pescado, el vino blanco, y al cabo de unos minutos pasar por la batidora.
7 - Corregir de sal y si la salsa estuviese demasiado líquida, incorporar una cucharada de harina de maíz con objeto de mejorar textura.
Aspecto final de la receta |
4 comentarios:
Bueno, estas albóndigas se merecen una reverencia de los tiempos de Mozart.
¿Con cebolla?
Y la ornamentación de los más artística.
Qué buenas tienen que estar, y yo sin cenar...
El verdel, junto a la palometa, es de los pocos pescados que no me gustan, de forma que tengo que hacer albóndigas...
A mí el pescado, pché, pché..., así que no diré nada.
Que tiene que estar bueno, ¿eh?, no quita una cosa pa la otra.
El pescado que pché, pché, y las setas que se agachan.......estamos listos.
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