martes, 12 de marzo de 2013

Patatas bravas


Patatas soufflé
Cuenta quienes saben de estas cosas que el 26 de Agosto de 1837 tuvo lugar la inauguración del ferrocarril de París a Saint Germain, fue un gran acontecimiento ya que fue la primera línea férrea que se inauguró en Francia.
Como todos bien sabemos, no hay inauguración que no tenga como colofón un banquete, se dispuso que este tuviera lugar en la estación de Saint Germain.
El banquete entre las suntuosidades del mismo integraba un solomillo de vaca guarnecido con patatas fritas.
El maestro cocinero Colinet, que en pocos sitios se cita su nombre, ajustaba la ejecución de los platos con la llegada del tren, por lo tanto y según sus cálculos, pensó que era la hora idónea para comenzar a freír las patatas, cuando estas estaban a media cocción entra el jefe de la estación para anunciarle que el tren sufría un retraso y eso que iban en el mismo los reyes de Francia Luís Felipe y su esposa la reina Amelia.
Parece ser que el motivo del retraso fue debido a que el tren no podía con la última rampa de la cuesta de Saint Germain.
Al fin que las patatas no se quemasen las apartó del fuego y las saco a una fuente para que no absorbieran grasa en demasía.
En aquellos tiempos las patatas normalmente se freían con grasa.
Al llegar ya los comensales a la mesa, se encontró con unas patatas, frías, arrugadas y de mal aspecto.
El cocinero se lió la manta a la cabeza o sería el gorro, puso una sartén al fuego con abundante grasa y cuando esta estaba caliente, es decir humeando, añadió las patatas semi fritas, cuando echó las primeras e iba a añadir más se encontró con la agradable sorpresa que estas se habían hinchado y tomado un bonito aspecto dorado, todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, siguió añadiendo las patatas a la sartén en pequeñas porciones y obtuvo un resultado que todavía sigue siendo apreciado y degustado con satisfacción..
Dicen que el rey Luís Felipe repitió dos veces y felicitó efusivamente al cocinero por su genial invento.
Nota.
En algunas referencias se cita el 25 de Agosto de 1837 como fecha de la inauguración del citado ferrocarril.

Patatas bravas



Patatas bravas
La naturaleza de la salsa con la que se acompañan varía según la ciudad. 
En Madrid, donde la salsa se creó y fue patentada en 1960 por la Casa Pellico, situada en la calle Toledo y hoy desaparecida, se utiliza como base una salsa de tomate y cayena aunque también lleva otros ingredientes que suelen formar parte del secreto particular de cada cocinero, manteniéndose la base de salsa de tomate picante, y conservándose siempre en frascos de vidrio. Para que no salga moho, se coloca vinagre en la parte superior del frasco o botella. Suelen ir en pareja con las patatas alioli, preparadas con mahonesa y ajo, y no solo con aceite y ajo. 
En la Comunidad Valenciana y Cataluña la tradición es que sea un majado con aceite de oliva, guindilla, pimentón y vinagre, siendo acompañadas generalmente también con un alioli de aceite y ajo. Se utiliza también la salsa Valentina u otras de tipo mexicano. A veces con objeto de decorar se mezcla la salsa picante (generalmente roja) con mayonesa.
En una recopilación mundial de recetas de patatas realizada por las Naciones Unidas, se incluye una receta de las patatas bravas como un plato típicamente español.

Abriendo capítulo en la "cocina para inútiles pero con clase", y dentro de la campaña epistolar de enseñar al que no sabe, vamos hoy con unas patatas bravas según una receta fusilada a Darío Barrio, con un touch of class que no se puede aguantar.

Grado de dificultad : Tener el estómago a prueba de bombas

Ingredientes:
La calidad de la patata es fundamental

- 2 Patatas de Valderredible de tamaño pequeño, en su defecto la mejores de vuestra zona
- 3 tomates maduros
- 4 dientes de ajo  (acomodar la cantidad al gusto personal)
- 1/2 cebolla roja
- Un pellizco de pimentón picante (acomodar la cantidad al gusto personal)
- 1 guindilla cayena  (acomodar la cantidad al gusto personal)
- 5 granos de pimienta negra  (acomodar la cantidad al gusto personal)
- Un chorro de vino blanco
- Un chorrito de vinagre de Jerez
- Un chorrito de salsa de soja
- Aceite de oliva virgen
- Sal al gusto

Manos a la obra:
1 - Poner a Makoto Ozone y a Paquito D'Rivera jazzeando el Adagio.
2 - Lavar bien las patatas y sin pelar, cocerlas a fuego lento en abundante agua salada.

Aspecto de las patatas recién fritas

3 - Dejar enfriar, cortarlas en cuatro gajos y freirlas en abundante aceite de oliva virgen durante un par de minutos hasta que estén bien doradas y a continuación salar.
4 - Dorar los ajos en una sartén a fuego medio con un chorro de aceite, añadir la cebolla picada y rehogar durante unos 15 minutos.
5 - Incorporar el pimentón, los tomates troceados, y pocharlo todo.
6 - Añadir el resto de los ingredientes y dejar cocer la mezcla aproximadamente 30 minutos.

Aspecto de la salsa

7 - Pasar por la túrmix y volver a cocer hasta que reduzca lo suficiente como para tener una textura consistente.
8 - Servir y a......triunfaaaaar.

viernes, 8 de marzo de 2013

Gulasch o Goulash

Gulasch Algunas notas sobre el Goulash 


Aspecto del Gulasch
La preparación de este ancestral plato comido por los pastores centro-europeos (Gulyas), se componía de un guiso cuyos ingredientes principales eran carne cocida, cebollas y sebo. Como veis y es natural, en este gulasch primitivo no había ni patatas, ni pimentón, productos que no empezaron a utilizarse hasta entrado el XVIII. Los ingredientes del gulasch se oficiaban en cantidad y se dejaba que quedasen secos por reducción, luego la carne se secaba al sol y se envasaba en tripas, lo cual la hacia fácilmente transportable, durante la trashumancia de los pastores. A la hora de rematar el plato para comerlo, no había mas que añadirle agua, con alguna hierbas aromáticas, nabos, recocerlo y listo. Hay cierta confusión, entre los eruditos del tema, en determinar si el plato era una sopa o un ragú, aunque esto parece que lo han resuelto diciendo que dependía de la cantidad de agua que usaran en la ultima cocción, supuestamente  al principio, cuando empezaban su periplo, el manjar seria mas compacto y al final de la temporada algo mas licuado el plato. La fecha en que se empieza a denominar este plato como tal, es difícil de determinar, aunque la opinión de los estudiosos la determinan como anterior al siglo IX, mucho antes de la fundación del estado húngaro, ya que el guisote de carne cocida con alguna verdura, tal vez sea de la misma época en que el hombre descubrió la cocción de los alimentos. (Esto será para otra comunicación, pues ya sabéis que el hombre primitivo cocía o ablandaba los alimentos en pieles en las que iba introduciendo piedras calientes que hacían hervir las viandas, bueno esto es una teoría). 
El gulasch se prepara tradicionalmente en un caldero especial (bogracs). Existen variantes regionales que se basan en el trozo de buey y en el cuerpo graso (manteca de cerdo o tocino) utilizados. Los puristas excluyen del gulasch la ligazón con harina o con vino, lo mismo que la agregación de nata agria en el momento de servir. Los húngaros consideran al Goulasch vienés (ortografía alemana) como una versión edulcorada del auténtico gulasch, que en su país va acompañado de tarhonya (granos de pasta con huevos, secados y luego salteados en manteca de cerdo con cebollas y perejil) o bien con csipetke (especie de croquetas de pasta con huevos, escalfadas en caldo). El plato se hizo popular en todo el Imperio austro-húngaro cuando un regimiento en el que cumplían su servicio militar un gran numero de pastores procedentes de la estepa del Hortobary (en la Hungría oriental) fue trasladado a Viena y desde esta ciudad la moda del gulyas se extendió a todo el mundo. Ya hemos dicho en que consistía el plato en un principio, posteriormente se le fue añadiendo paprika (pimentón) y puede hoy en día contener, patatas, tomate, pimientos, cominos y nata. Actualmente tenemos goulash de cerdo, de cordero, de buey, liebre etc. etc. Actualmente el gulasch es identificado como plato húngaro y algunos lo asocian al uso del pimentón en este plato, cosa que no es cierta, ya que en Hungria se distinguen cuatro preparaciones que llevan pimentón, el ya mencionado gulyas o gulasch, que tanto puede ser una sopa o un guiso. Porkolk es un estofado caracterizado por la preponderante presencia de la cebolla. Tokany es un estofado con poca paprika, poca cebolla y la presencia de verduras variadas y finalmente todos los platos que contengan paprika y crema de leche llevan el nombre de paprikache. Los guisados de carne, en otros países, reciben diferentes denominaciones a parte, del estofado y guiso en cazuela, tenemos Blanqueta, Carbonnade, Civet, Daube, Fricassée, Navarin y Ragout entre otros. 

“Me decidí a hacer un agujero en la pared de la biblioteca, que daba al tocador de mi madre, trabajé de noche cuando me creían dormido. Así pude ver cómo Adgalle se quitaba la peluca rubia, se soltaba los cabellos negros que le daban un aire tan distinto, tan hermoso, y después se quitaba la otra peluca y aparecía la perfecta bola de billar, algo tan asqueroso que esa noche vomité gran parte del gulash en la almohada.”

Pasaje de : “Rayuela” - Julio Cortázar

Era mi día libre.Cenamos en Gilber´s House un excelente goulash. Después, Nancy se dejó desabrochar la blusa a tres manzanas de su casa. Mi mano derecha ya conocía la notable consistencia de sus senitos cuando aparqué el coche ante la puerta de su casa. Después, Nancy tuvo el buen gusto de mantener su mano agarrotada en torno al conmutador de la luz mientras descendíamos al eufemístico abismo de placer. Poco después, descendimos por segunda vez y Nancy volvió a asirse al conmutador, detalle que me agradó sobremanera.

Pasaje de : "Yo maté a Kennedy" - Manuel Vázquez Montalbán

Vamos hoy con Gulasch, -cada uno lo escribe de una manera-, un plato muy popular en Centroeuropa, sabroso, picante y reconstituyente, que a uno le trae lejanos recuerdos y pintiparado para éstas fechas.

Grado de dificultad : Haber visto alguna película del genial Berlanga y acordarse en que secuencia metió el consabido "imperio austrohúngaro".

Ingredientes:
Ternera de Alto Campoo

- 600gr de ternera cortada en trozos de tamaño apropiado para estofado (en este caso morcillo o zancarrón que es jugosa, o mures cómo se denominan en Campoo, que es lo mismo)
- 2 cebollas rojas picadas finas (yo empleo sólo una)
- 4 dientes de ajo
- 3 tomates secos
- 3 cucharadas de puré de tomate

Algunos ingredientes

- 1 cucharada y media del pimentón más aromático que logréis encontrar
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 cucharada y media de carne de pimiento choricero
- 1 cucharada y media de carne de guindilla
- 1 cucharada de harina
- 1/2 litro de vino blanco amontillado o seco
- Caldo de carne o en su defecto una pastilla de concentrado
- Aceite de oliva virgen
- Una cucharada de manteca de cerdo
- 2 clavos
Otros ingredientes, no precisamente húngaros, y que por lo tanto son de libre aportación

- 1 cucharadita de cominos
- La cáscara de medio limón picada o rallada
- Sal y pimienta negra al gusto

Manos a la obra:
1 - Poner a Serge Forte jazzeando a Liszt.
Operación fundamental

2 - Salpimentar la carne mezclándola con la harina, el pimentón y la carne de guindilla.


Una vez frito


3 - Freir en aceite muy caliente hasta que esté bien dorada (se trata de que quede crujiente en su exterior y cruda interiormente.
4 - En el aceite resultante dorar la cebolla, el ajo y el tomate seco a fuego lento durante 15 minutos. 
5 - Incorporar el vino y dejar reducir durante unos minutos, añadir el de caldo de carne, las carne de pimiento choricero y guindilla, y las especies. 
6 - Incorporar la carne y dejar cocer hasta que la misma esté blanda (en olla exprés aproximadamente 45 minutos y en cazuela 2 hora o algo más dependiendo de la consistencia de la carne  .

6 - Escurrir los trozos de carne y pasar la salsa por el túrmix (los enemigos de la textura de la cebolla).
8 - Servir adornado con tallos de perejil picados, algún tipo de pasta de guarnición (nunca patatas fritas), y a..........triunfaaaar.

Nota: Según la receta de El Rincón de Pepe de Murcia, para dar más gusto al gulash se puede añadir cáscara de limón, comino y ajo, todo picado muy fino, yo he tomado nota evidentemente.

martes, 5 de marzo de 2013

Tortilla de patata, champiñones, calabacín y espinacas


Aquella noche de 1848 el joven Jules llevaba puesto su único traje, aquel que cuidadosamente se turnaba con su amigo Eduoard Bonamy para frecuentar alguna que otra tertulia de ambiente literario e intelectual de Parí­s.
Trataba que su vestimenta no delatara frente a los tertulianos su origen provinciano nantesino, y menos aún su apretada situación económica.
Muchos dí­as solo se alimentaba de pan y leche, y es que la escasa asignación que recibí­a de su padre la utilizaba para pagar el alquiler de una modesta habitación en el barrio latino (habitación que también compartí­a con su amigo Bonamy) y, sobre todo, para comprar libros y más libros, indispensables para quien, como Jules, pretendí­a ser un gran dramaturgo.
Se hací­a tarde, y mientras bajaba las escaleras de la casa de Madame Barreré (un conocido y bohemio salón de tertulias), recordaba distraí­do las conversaciones literarias que acababa de mantener y que tanto le apasionaban.En ese momento, Jules tropieza con un orondo caballero que subí­a apresuradamente y resoplando por las escaleras.
Jules no se disculpa. Le mira con altanerí­a y dice:
-“Seguro que usted ha cenado muy bien esta noche”
-“Perfectamente joven, nada menos que una tortilla de tocino a la nantesina y …”- responde el desconocido
-“Las tortillas a la nantesina de Parí­s no valen nada. Hay que echarles azafrán, ¿entiende?” ““ interrumpe Jules
-“¿Así­ que sabe usted hacer tortillas, joven?” ““ pregunta el caballero
-“¿Que si sé hacer tortillas, señor?, sobre todo me las sé comer” – espeta nuestro joven amigo.
-“¡Es usted un insolente! Y le exijo una satisfacción. Aquí­ tiene mi tarjeta… Vendrá el viernes a mi casa… a cocinar usted mismo una tortilla”
Al dí­a siguiente Jules cuenta el curioso incidente a su amigo Aristide Hignard, momento en el que saca la tarjeta, la lee y grita estupefacto: “¡Alexandre Dumas!”
Sí­, aquel orondo y voluminoso caballero de las escaleras era nada más y nada menos que Alejandro Dumas, el gran escritor y autor de novelas de gran éxito como “Los tres Mosqueteros” o “El Conde de Montecristo”
Jules (Julio) Verne, acudió al singular “duelo” y cocinó la tortilla.
Desde aquel momento ambos mantuvieron una gran amistad y Dumas se convirtió, hasta su muerte en 1870, en consejero literario y protector de Verne, ayudándole incluso a estrenar en Parí­s alguna que otra obra teatral, aunque con escaso éxito.
Pero lo que el gran Alejandro Dumas no pudo siquiera sospechar en aquel momento es que, con el paso del tiempo, Julio Verne, su protegido provinciano de Nantes, llegarí­a a superarle mundialmente tanto en popularidad como en número de tiradas y ediciones.
En 1885, quince años después de la muerte de Dumas, Verne le dedicará su novela “Matí­as Sandorf”, su propia versión de “El Conde de Montecristo”.

Os voy a dar la receta para una tortilla ligera y saludable, o sea con espinacas.

Grado de dificultad : Altius


Una, dos, y.........
Ingredientes:
- Patatas de Valderredible (zona patatera de excelencia situada en la zona sur de Cantabria, o las de calidad que tengáis más cerca)
- 6 Huevos de granja a ser posible
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Champiñones
- Calabacin
- Espinacas frescas
- Pimienta negra

Manos a la obra :
1 - Poner a Danilo Rea jazzeando  "Amapola"
2 - Pelar y cortar las patatas en rodajas finas de igual espesor (es el sistema para que las patatas queden bien cocidas)
3 - Freir las patatas en abundante aceite caliente, escurrir concienzudamente  y reservar
4 - Batir los huevos sin pasarse (deben de quedar irregularmente batidos)
5 - Cortar en rodajas finas los calabacines y los chamñpiñones,  pocharlos a fuego lento y reservar
6 - Saltear muy ligeramente con una gota da aceite las espinacas
7 - En un bol mezclar todos los ingredientes, añadir sal y pimienta al gusto y dejar reposar un mínimo de 15 minutos.
8 - En una sartén bien caliente, añadir un chorrito de aceite, freir la mezcla durante medio minuto bajando el fuego al mínimo, dar la vuelta y repetir la operación nuevamente después de calentar nuevamente a elevada temperatura y volviéndola a bajar, de forma que la tortilla quede poco cocida  en su interior (ver fotografía primera)
9 - Retirar del fuego, servir y .........a triunfaaar.


sábado, 2 de marzo de 2013

Merluza rebozada y confitada a 45º

Los inventos de un cocinero ‘techie’

Paco Morales usa una impresora 3D para diseñar comida y vajillas


Paco Morales ha cimentado fama de cocinero naturalista. Alumno de Adrià y Aduriz y ganador en 2011 del Campeonato de España de Jóvenes Cocineros, este cordobés treintañero que oficia en el hotel Ferrero de Bocairent y asesora la gastronomía del Palacete de la Seda en Murcia, crea platos de apoteosis vegetal y concentra un minimalismo sabroso en pescados y carnes.

Paco Morales
Pero este chef esconde —o más bien exhibe— un lado techie que le ayuda a incentivar sus ideas de platos. Como otros chefs de la generación vanguardista española, casa sin ningún prejuicio cocina y ciencia. Y no solo inventa platos, cocina proyectos con la complicidad de profesionales de otros campos como el diseño, la arquitectura o la informática. Desde la sociedad Gastronomía y Arquitectura, con el estudio Green Geometry Lab (GGLab) —de mano del arquitecto José Ramón Tramoyeres—, ha surgido un proyecto de restaurante móvil multiusos y han parido otro invento, la impresora 3D de comida, junto con el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAaC), a través de Luis Fraguada. “Trabajamos en dos líneas, impresión de vajillas e impresión de comida”, explica Tramoyeres. En ambos casos, cocinero y técnicos trabajan sin moldes, el propio aparato diseña en el momento lo que quieren. En la programación van los datos de formas espontáneas o también siluetas o imágenes escaneadas: a Paco Morales le gustaría “radiografiar” el entorno mediterráneo y trasladarlo a un plato tridimensional.

Esta gastroimpresora es la adaptación de una máquina estadounidense de diseño abierto (Maker Bot), cuyos componentes (a un precio de 1.500 a 2.000 euros) había que montar y se podían modificar. “Ahora ya no es una marca open”, explica el arquitecto, quien indica que ya hay en España otra máquina de diseño abierto, Ultimaker. Para conseguir su objetivo culinario, el prototipo de impresora 3D de Morales, Tramoyeres y Fraguada lleva una jeringuilla por donde sale el material alimentario (productos grasos y viscosos) en vez de un estrusor (lo que funde el plástico); también se le añadió un nuevo cabezal y un compresor de aire.

Figuras de chocolate, queso, mantequilla, mermelada... salen de la máquina no solo a la cocina, también a la mesa, a la vista de los comensales. Y estos pueden estar en el restaurante o en la calle. En la pasada Bienal de Estambul fue premiada su propuesta de un carrito de impresión de comida.


En cuánto ahorre, os vais a enterar. De momento me conformaré con cocinar decentemente una deliciosa merluza rebozada y confitada a 45º según receta de Francis Paniego del riojano restaurante Echaurren.

Aspecto final
Grado de dificultad : Cocinar una guarnición mejor que la de la foto

Ingredientes:
- Merluza del Cantábrico 
Aceite de oliva virgen
- Huevo de corral
- Sal
- Pimienta
- Pimientos verdes de freir

Manos a la obra:
1 - Poner a Jean Yves Thibaudet clasicando el "Watz for Debby" de  Bill Evans.

Merluza del Cantábrico
2 - Cortar la merluza y rebozar. 
3 - Cortar las partes sobrantes, salpimentar y pasar por harina y sal. 


La merluza una vez confitada
4 - Freír primero a fuego fuerte unos segundos para que dore por fuera, y luego sumergir aproximadamente 5 minutos en el aceite a 45ºC o 50ºC.
5 - Cortar en tiras unos pimientos verdes y freir a fuego lento.
6 - Servir la merluza sobre una cama de pimientos y a......triunfaaaaar.


martes, 26 de febrero de 2013

Croquetas de jamón ibérico y de bacalao

Cuaresma

Es el periodo de 40 días de ayuno y penitencia que procede a la Pascua. La Iglesia impone en estos días la abstinencia y el ayuno. Tradicionalmente se consideró al bacalao un plato cuaresmal hasta la actualidad, en que se ha convertido en uno de lujo. En España las salazones de bacalao fueron introducidas en el siglo XVI. La Cuaresma representa el triunfo del pescado sobre la carne, pero previamente se ha hecho la apología de lo carnal, antes de la entrega a la expiación del ayuno, a través del rito del entierro de la sardina. Se han escrito recetarios para ayudar a los golosos a comer bien a pesar de la Cuaresma, y en España el más notable es "Ayunos y abstinencias". "Cocina de Cuaresma" (1914), del famoso divulgador Ignasi Domenech (V.), libro quemado por Carvalho en una chimenea debido a la antipatía el que detective sentía por las dobles conductas ejemplificables en toda la lógica de lo cuaresmal y también por una cierta manía contra señor Domenech, que fue un notable divulgador de recetas y un metomentodo capaz de escribir libros incluso sobre lo que se debía comer para merendar en las excursiones del scoutismo. Las recetas cuaresmales más  interesantes de la cocina española suelen tener a las espinacas, los garbanzos y el bacalao como ingredientes fundamentales.
Manuel Vázquez Montalbán

Vamos hoy con recetas alternativas de croquetas para católicos practicantes y agnósticos.

Grado de dificultad : Decidir entre respetar la Cuaresma o saltársela olímpicamente


Croquetas de jamón ibérico
Ingredientes para las croquetas de jamón:

Ingredientes fundamentales
- Harina
- Aceite de oliva virgen
- Leche
- 1 cebolleta
- 1/2 pimiento de verde de freír
- 1 hueso de jamón ibérico o serrano
- 200 gramos de jamón ibérico picado (se puede encontrar en las tiendas a precio módico) o en su defecto serrano.
- Nuez moscada
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen para freír
- Sal y pimienta negra

Manos a la obra:
1 - Poner a Bill Evans interpretando el 2nd Movement (Largo, Andante, Maestoso, Largo)Arreglos de Claes Ogerman.


El truco del almendruco
2 - Poner en el fuego a potencia media la leche con el hueso de jamón y la pimienta. Cuando esté caliente bajar al mínimo e infusionar durante media hora o 40 minutos, dependiendo de la cantidad de grasa y carne que tengan los huesos. Colar la leche, aromatizar con nuez moscada y reservar en caliente.


Operación de pochado de las verduras
3 - En una olla, calentar el aceite de oliva a fuego suave y añadir el pimento y la cebolleta picado fino. Cuando esté bien pochado (15 minut aprox.) añadir el jamón y saltear unos segundos. Acto seguido, añadir la harina y dorarla un par de minutos minutos. Es importante que la harina se tueste bien, pero que no se queme, así que hay que hacerlo con el fuego bajo y revolviendo constantemente.


La masa fría
4 - Sin subir el fuego, añadir la leche caliente y revolver con unas varillas para que no queden grumos hasta que la bechamel espese (15 minutos aproximadamente). Volcar en una fuente y dejar enfriar (cuanto más fría esté la masa menos os costará dar forma a las croquetas).


Paciencia y amor
5 - Hacer porciones con la masa (el tamaño depende de cuándo y cómo se quieran comer, si son para aperitivo las pequeñitas irán mejor, rebozarlas en huevo y pan rallado y freírlas en aceite de oliva bien caliente en tandas pequeñas.


Recién frita, una, dos, y .......
6 - Escurrir sobre papel de cocina, servir calientes y............a triunfaaaaaaar.

Croquetas de bacalao
Ingredientes para las croquetas de bacalao:
- Harina
- Aceite de oliva virgen
- Leche
- 1 Cebolleta
- 2 Dientes de ajo
- 3 Aros finos de guindilla seca
- 1/2 Pimiento de verde de freír
- Perejil


Bacalao
- 200 gramos de bacalao desalado y desmigado
- Nuez moscada
- Huevo
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen para freír
- Sal y pimienta negra

Manos a la obra:
1 - Poner nuevamente, si os ha gustado, a Bill Evans interpretando el 2nd Movement (Largo, Andante, Maestoso, Largo): Arreglos de Claes Ogerman.
2 - En una olla, calentar el aceite de oliva a fuego suave y añadir el pimento, el ajo y la cebolleta picado muy fino. Cuando esté bien pochado añadir el bacalao con la guindilla seca y saltear unos segundos. Acto seguido, añadir la harina y cocerla un par de minutos. Es importante que la harina se tueste bien, pero que no se queme, así que hay que hacerlo con el fuego bajo y revolviendo constantemente.

Consistencia de la besamel
Pasar por la batidora para que quede fino
3 - Sin subir el fuego, añadir la leche caliente y revolver con unas varillas durante aprox. 15 minutos para que no queden grumos hasta que la bechamel espese y añadir el perejil picado. A continuación pasar por el túrmix para evitar la textura de la cebolleta. Volcar en una fuente y dejar enfriar (cuanto más fría esté la masa menos os costará dar forma a las croquetas). 
Reposar la masa
4 - Hacer porciones con la masa (el tamaño depende de cuándo y cómo se quieran comer, si son para aperitivo las pequeñitas irán mejor, rebozarlas en huevo y pan rallado y freírlas en aceite de oliva bien caliente en tandas pequeñas.

Una, dos, y.....
5 - Escurrir sobre papel de cocina, servir calientes y............a triunfaaaaaaar.