miércoles, 14 de marzo de 2012

Tortilla española sin cebolla

La foto no le hace justicia
El primer documento conocido en el que aparece una referencia a la tortilla de patatas es navarro. Se trata de un anónimo "memorial de ratonera", dirigido a las Cortes de Navarra en 1817 en él se explican las míseras condiciones en las que viven los agricultores comparándolos con los habitantes de Pamplona y de la Ribera navarra. Después de una larga enumeración de los míseros alimentos tomados por los montañeses aparece la siguiente cita: "...dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa...".

La leyenda dice, empero, que fue el general Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Aunque se desconoce si es cierto, parece ser que la tortilla comenzó a difundirse durante las primeras guerras carlistas. Otra versión de la leyenda afirma que lo inventó una anónima ama de casa navarra, en cuya casa paró el mencionado Zumalacárregui, la señora, que era pobre y lo único que tenía eran huevos, cebolla y patatas, acabó haciendo un revuelto con todo ello, revuelto que gustó mucho al general, que luego la popularizaría.

Recientemente el libro La patata en España. Historia y agroecología del tubérculo andino escrito por Javier López linaje, científico titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, sitúa el origen de la tortilla española en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena. El citado libro contiene datos concretos que hablan de la tortilla de patatas en esta localidad unos veinte años antes de las primeras menciones en la leyenda tradicional, si bien estas informaciones están actualmente siendo estudiadas por diversos científicos e historiadores tanto locales como estatales

Una nueva teoría de su descubrimiento se debe al cocinero aragonés Teodoro Bardají Mas que el 17 de marzo de 1935 en el semanario ellas da a conocer una receta original de la tortilla. Se trata de la que conocemos hoy como tortilla española con la variante de que no fríe con antelación las patatas y la cebolla. Es muy posible que esta sea el origen más cercano de la tortilla de patatas que se cocina en la actualidad. Ferrán Adriá describe en algunas de sus preparaciones culinarias platos de tortilla española.

Composición y variantes
Además del huevo y las patatas, con frecuencia lleva también cebolla, dependiendo de la zona o del gusto de los consumidores o del cocinero. Las patatas deben estar más bien cocidas que fritas en aceite (de oliva o de girasol según se opte por hacer notar el sabor a aceite), y se deben dejar en remojo con el huevo batido un tiempo -no menos de diez minutos, aunque mejor si se las deja durante media hora- para que se empapen y adquieran la consistencia adecuada. En cualquier caso conviene escurrir bien de aceite las patatas antes de mezclarlas con el huevo.

Existen tantas formas de hacerla como cocineros. A veces se emplea un plato especial para darle la vuelta (vuelve tortillas) con el objeto de que se haga por ambas partes por igual. Puede ser elaborada cuajando el huevo por completo o dejando el huevo semicuajado, con cebolla o sin ella, gruesa o fina, recién elaborada o reposada... incluso Ferran Adrià la vistió de alta cocina con una receta de tortilla de patatas "deconstruida". Se puede comer en plato, en bocadillo (denominado: Bocadillo de tortilla española) o como tapa o pincho. También se le pueden añadir ingredientes a la receta base, como pimientos (que también se suelen usar para decorar), chorizo, champiñones, etc. Incluso puede cambiar la forma en que se cortan las patatas: trozos desiguales, láminas, daditos...

Se sirven en Madrid las tortillas bravas que tienen una salsa picante similar a la empleada en las patatas bravas y suelen ser de un tamaño reducido, aunque también se suelen acompañar con mahonesa. Se pueden acompañar de diversas salsas, currys, aderezos, etc.

Una variante peculiar es la tortilla paisana que además de las patatas y el huevo lleva chorizo, pimiento rojo y guisantes. Otra variedad sería la tortilla rellena, la cual puede ser una gruesa abierta por la mitad, o ser dos finas puestas una encima de otra. Entre ambas partes, a modo de sándwich, iría un relleno, que puede ser vegetal, ensaladilla, jamón, queso, tocineta, surimi...
Uno se atrevió a cocinar su primera tortilla española después de ver en un vídeo al gran Ferran Adriá desvelando los misterios de tan excelso manjar, sin duda uno de los grandes descubrimientos de la humanidad junto con la música. 
He de confesar que desgraciadamente no soporto morder cebolla, lo cuál no es óbice para hacer una tortilla jugosa, a pesar de la opinión de ortodoxos y talibanes, defensores a ultranza de la preparación con la citada planta liliácea.
Os dejo una receta que incluye además de la patata, pimientos verdes y setas.
Patatas en proceso de fritura
Mezclar bien los ingredientes
Antes del sacrificio
Grado de dificultad : Tan extremo que los franceses aún no han aprendido y siguen haciéndola sin patata

Ingredientes :

- Patatas de Valderredible (zona patatera de excelencia situada en la zona sur de Cantabria, o las de calidad que tengáis más cerca)
- Huevos (de la mejor calidad posible)
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Setas
- Pimiento verde
- 1 Pellizco de tomillo
- Pimienta negra

Manos a la obra :

- Poner a Pedro Iturralde y Paco de Lucía
- Pelar y cortar las patatas en rodajas finas de igual espesor (es la manera de que las patatas queden bien cocidas)
- Freir las patatas en abundante aceite caliente, escurrir concienzudamente  y reservar
- Batir los huevos sin pasarse (deben de quedar irregularmente batidos)
- Cortar en tiras los pimientos y las setas,  freir ambos a fuego lento y reservar
- En un bol mezclar todos los ingredientes, añadir sal, tomillo  y pimienta al gusto y dejar reposar un mínimo de 15 minutos.
- En una sartén bien caliente, añadir un chorrito de aceite, freir la mezcla durante medio minuto bajando el fuego al mínimo, dar la vuelta y repetir la operación nuevamente después de calentar nevamente a elevada temperatura y volviéndola a bajar, de forma que la tortilla quede poco cocida  en su interior (ver fotografía primera)
- Retirar el fuego, servir y .........a triunfaaar.



16 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Ahí le he visto a usted documentado de verdad, y aunque no me gusta demasiado la tortilla de patata, esta tiene muy buena pinta, y con la música de Iturralde y Paco de Lucía soy capaz de hacerla hasta yo.
A los franceses déjales los pobres, que ni si quiera la tortilla francesa es suya.

Juan Nadie dijo...

Aunque ahora que lo leo bien, algo no me cuadra. Si la inventó Zumalacárregui durante el sitio de Bilbao, mil ochocientos treinta y tantos, ¿cómo la conocían los gaditanos en 1810, cuando tuvieron que ingeniárselas para hacerla sin patatas? Además, lo lógico es que se conozca desde mucho antes, estoy seguro que desde poco después de la llegada de la patata a España y a Europa.

Sirgatopardo dijo...

Con la iglesia, perdón el PNV henos topado....

Juan Nadie dijo...

Mira que va a ser eso...

marian dijo...

Pues yo, como tú no soporto la cebolla ni frita, ni cocida, sin embargo, cruda, me encanta, me pasa lo mismo con el ajo.
Siempre mirándote mal en todos los sitios cuando preguntas ¿pero tiene cebolla?.
Aunque he conseguido comerme alguna si la cebolla está muy triturada.
La de la foto tiene una pinta estupenda, esta vez has triunfaaado.
Y mira, con lo de cebolla si o no,
ni Paco de Lucía ni Pavarotti sabían solfeo y ahí los tienes.

marian dijo...

No te ha quedado tan primorosa en la foto como la de Juan, pero es que la de él tiene charmé.

marian dijo...

Ah, y ese Pedro Iturralde, por él conocí el saxo.
Hace pocos días me vino a la cabeza, no sé si lo relacioné con algo, y mira, aparece por aquí.

Sirgatopardo dijo...

Pero la tortilla no hizo él.

marian dijo...

No, él no hizo.
Acabo de darme cuenta de que has cambiado la cabecera, esto va subiendo de categoría.

jose dijo...

Pues para mi una tortilla con cebolla es intragable, me dan arcadas.
Para mi tiene que estar seca y fría, a medio hacer es una porquería.

Sirgatopardo dijo...

Estamos en el diseño de la cabecera, no será la definitiva.

Sirgatopardo dijo...

No te preocupes Jose, en lo de la cebolla estoy de acuerdo, en el resto conozco a alguno con gustos más perversos que los tuyos....

marian dijo...

Desde luego, pobre epicuro, te lo has zampado.

Sirgatopardo dijo...

Epicuro no necesita mayor propaganda, aunque cómo el diseño no es definitivo...quién sabe.

Anónimo dijo...

Pues yo me acuerdo de que me gustaba la tortilla con cebolla y bien jugosa. Y casi caliente. Hmmmmiaiiiiyyyy! Sniffff...

Sirgatopardo dijo...

¿Pero tampoco puedes comer tortilla?
¡Dios mío qué cruz!