Aspecto final de los escalopes |
Superada la interrupción de la segunda guerra mundial, fue a partir de 1960 cuando surgió la gran iniciativa, animada por Fernand Braudel y la Escuela de los Annales. En el marco de la historia total, ideal de la escuela de los Annales, el nuevo proyecto de historia de la alimentación se formuló con criterios más rigurosos y exigentes y se planteó con mucha mayor envergadura, como una investigación interdisciplinar, aplicando métodos cuantitativos y sistematizando el trabajo. En el medio siglo transcurrido el enfoque ha evolucionado hacia lo social y cultural. En 1987, Jean-Louis Flandrin denunciaba la crisis en la que se hallaba entonces la historia de la alimentación y proponía una ambiciosa ampliación de las perspectivas. Actualmente se entiende la historia de la alimentación en su sentido más amplio, abarcando desde lo estrictamente material hasta lo puramente cultural, en que la columna vertebral es la historia de la sociedad, reflejada a través de la alimentación, y también al contrario, la alimentación vista a la luz de la historia de la sociedad. Como muestra la Historia de la alimentación publicada bajo la dirección de Jean-Louis Flandrin y Massimo Montanari, la historia de la alimentación ya ha alcanzado la amplia y plural dimensión que se requiere para hacer comprensible el hecho alimentario y su evolución a través de la historia. En este artículo, sin pretensiones de ser exhaustivo, se intenta hacer un seguimiento de la trayectoria de la historia de la alimentación a lo largo de la historia, destacando las principales aportaciones en los diversos países, prestando especial atención a la historiografía española.
El festín de Don Carnal
La imagen de una sociedad medieval furibundamente carnívora es cierta solo en parte, porque, aunque desde luego se consideraba a la carne como la vianda de "mayor nutrimento y sustancia", lo cierto es que, para la inmensa mayoría de la población, era poco más que una figura retórica, que no hacían realidad más que un par de veces al año.
Para los nobles era alimento casi obligado, habida cuenta de que se creía que de ella dependía la fuerza física y moral, de manera que carne y pendencia en batalla pasaron a ser sinónimos. Aunque una cosa era querer y otra poder, porque las guerras, la despoblación de amplísimos territorios, las pestes y toda suerte de calamidades climáticas, naturales o inducidas (pertinaces sequías, incendios, inundaciones, etcétera), no ponían demasiado fácil el acceso a la cotidiana tajada.
Se consumía carne (aparte de la de caza, que dejaremos para un siguiente apartado) de carnero, de cabra, de oveja, de macho cabrio, de vaca, cuando aquella estaba a punto de fenecer, y de cerdo. Éste último, además, era un gran símbolo de diferenciación cultural, ya que ni judíos y musulmanes podían, ni pueden, probarlo. La carne de cerdo se convertía en embutidos, se adobaban los costillares y se salaban los perniles, para consumo de la nobleza y el alto clero; campesinos, criados, menestrales y siervos se quedaban con los menús, pezuñas, unto y algo de tocino, para comer directamente o para usar en sopas, guisos y fritangas.
La cocina del Cid - Miguel Ángel Almodóvar
Hoy vamos con un cotoletta alla milanese en Milán, cotoletta alla napoletana (no confundir con la «milanesa a la napolitana» rioplatense) en Nápoles, cotoletta alla palermitana, en Palermo (Sicilia), escalope à la milanaise en Francia, Wiener Schnitzel (‘bistec vienés’), en Alemania y países de habla alemana y tonkatsu en Japón. Para entendernos, un escalope a la milanesa, como Dios y la tradición mandan.
Grado de dificultad : Olvidar los que nos ponía mamá
Ingredientes:
La extraordinaria carne de Campoo |
- Filetes de ternera de Campoo (en su defecto los mejores que tengáis a mano)
- Harina
- Pan rallado
- Huevos de corral
Un queso mestizo |
- Queso rallado (en este caso, y como ejemplo de mestizaje gastronómico, un queso de oveja elaborado artesanalmente por un maestro quesero alemán afincado en Villafufre- Cantabria)
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta al gusto
Manos a la obra:
1 - Poner a Bill Mays jazzeando las "Bachianas brasileireas" de Heitor Villa-Lobos.Operación aplanado |
Por harina |
Por huevo |
Por queso |
4 - Freír los escalopes a fuego medio hasta el punto de cocción deseado.
5 - Servir y a.......¡¡¡triunfaaaaaaar!!!
3 comentarios:
Una de mis comidas favoritas, porque el brócoli también me gusta muchísimo.
Me encantan las historias gastronómicas. Bueno, en realidad me encantan todas las historias, de dónde proceden las cosas, como surgieron..., todo eso. También me gusta comer, oiga, que no sólo de historia y literatura vive el hombre.
Estos escalopes habrá que hacerlos.
Estos escalopes, con o sin brócoli, hay que hacerlos como sea.
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