viernes, 11 de enero de 2013

Almejas de Pedreña a la Marinera

Almejas de Pedreña

Droga

En sentido amplio, cualquier substancia que se prepara y vende para cualquier finalidad. También se especifica su utilización en medicina, especialmente aquellas aplicadas a aliviar el dolor, que pueden ser el origen de adicciones supuestamente enfermizas, entre las que podría incluirse el bacalao al pil-pil. Desde la morfina hasta el brandy, pasando por el opio, la heroína y la cocaína, las drogas son perfectamente consideradas como estimulantes que crean relación de dependencia. La comida como droga ha sido connotada por algunos especialistas en dietética, no sólo elaboraciones como el chocolate, que crea adicción, sino el excesivo apetito. Carvalho mantuvo siempre las mismas opiniones sobre las drogas: aceptar el alcohol, que pertenecía a su cultura bio-histórica, y rechazar las demás.

Saber o no saber - Manuel Vázquez Montalbán


Si consideramos algunos alimentos como drogas, las almejas de Pedreña, debido a la adicción que desencadena su consumo, pueden ser incluídas entre las drogas más duras.

Grado de dificultad: La fase del mono durante el posterior desenganche

Ingredientes:
- Almejas de Pedreña, en su defecto las mejores que podamos conseguir
- Un diente de ajo muy picado
- Perejil cortado muy fino
- Una copa de vino blanco afrutado
- Un vaso de caldo de pescado
- Un trozo de guindilla cortado en tiras finas
- Aceite de oliva virgen
- Una cucharadita de harina

Manos a la obra:
1 - Poner a Kronos Quartet jazzeando el Purple Haze
2 - En una sarten o cazuela baja con chorro de aceite de oliva, freir al ajo y la guindilla hasta que el ajo comience a bailar
3 - Añadir la harina y revolver durante un minuto
4 - Incorporar el vino blanco y dejar reducir durante un par de minutos
5 - Agregar el caldo y las almejas 

Aspecto de la receta

6 - ¡Muy importante! : Ir sacando las almejas semiabiertas de una en una, de manera que no se hagan demasiado y como consecuencia, queden secas y duras, si fuese necesario, terminar de abrir manualmente
7 - Espolvorear el perejil, servir, y a.......triunfaaaar.

7 comentarios:

marian dijo...

Lo bueno de las almejas es que se hacen en un santiamén, y lo malo es, que te las comes en otro santiamén.
Tienen una pinta...

marian dijo...

El "mono" también es muy malo.

Juan Nadie dijo...

Ya veo que tienes fijación por las almejas. Claro que, siendo de Pedreña, está perfectamente justificado.
De Kronos Quartet, ¿qué vamos a decir a estas alturas?

marian dijo...

Con la almejas...y con el crepuscular. (Cualquier día de estos te cocina a ti también)

Sirgatopardo dijo...

Es que me provoca, ¿no lo ves?

Sirgatopardo dijo...

Por cierto, las almejas de Pedreña, cocinadas como dios manda, son caprice de dieux.

Anónimo dijo...

Jo que cosa me ha entrado, necesito una dosis de almejas, ya.